Cuando tengo dinero la vida es una fiesta

Cuando tengo dinero la vida es una fiesta. Pero, bueno, no está en mi destino tener dinero. Nunca tuve un trabajo bancarizado. Imaginen en los antros en los que trabaje!. Por eso soy un gran economista. Digamos, puedo, decir boludeses como ellos. Nada más. Igualmente, la falta, siempre es un gran motor. Por eso estoy escribiendo un cuento que voy a presentar para ganar guita. Se tratará de un mecánico que conocí en Brasil. Viví tres meses en un taller mecánico!!! Antes no sabía qué era un radiador. El hombre era descendiente de alemanes, su abuelo era de la Gestapo. Lother había venido del Mato Grosso, luego de una separación con su mujer, de los cuernos no se salva nadie!. Y tuvo que empezar todo de nuevo en Pontal do Paraná. Recuerdo el día que llegamos. Era de noche y el hombre se puso hablar de sus enfermedades, tuvo Sica, y en un momento se largó a llorar. Estábamos en una cocina al aire libre, intermedia entre el taller y la casa. Esto es literatura, pensé, o una joda. Un hombre que nos recibe. Hablamos y en cinco minutos se larga a llorar. Desconsolado. Ahora estoy en la etapa de corrección, digamos, la más difícil. En cuanto lo tenga lo subo.

Por error

Por error nos convertimos

en esto.

Grieta y sol será
nuestro destino.

Esperando a Cristina...

Samuel Beckett tiene una obra de teatro genial llamada "Esperando a Godot". Dos vagabundos esperan a Godot sentados bajo un árbol. Esperan. Esperan. Esperan. Si Godot no viene piensan en suicidarse. Sin embargo, siempre aparece un personaje que les dice que Godot no llegará ese día pero sí lo hará el día siguiente. Esperan. Esperan. Esperan.

Así es la vida: cruel y salvaje. Mansa y violenta. Aburrida y plagada de desiluciones. Pero toda época está cimentada por discursos que determinan nuestro caminar. Es decir, son más las veces en que no decidimos nuestro destino del que lo hacemos. Ésta introducción es para pensar qué nos sucedió durante el Kirchnerismo. Tomando un poco de distancia, ahora que muchos empiezan a escupir los caramelos de madera. Me hacen reír los periodistas que escriben en el facebook: ALGO HICIMOS MAL! Nooooooooo me digas, pedazo de boludo.

El destino de un gobierno es todo lo que no sabe de si mismo. Y el Kirchnerismo fue eficaz en muchos momentos para entender para dónde iba la cosa. El cambio. Supo nutrirse de gente valiosa (en su primer y segundo periodo) armando una coalición con sectores divergentes, unificados por el campo nacional y popular.

El mensaje se apuntalaba con voces críticas pero conducidas bajo un mismo fin. Algo fundamental para que un gobierno se sostenga. Kirchner lo sabía bien. Hablaba muy poco y se rodeaba de gente que sabía más que él. Después, tras su muerte, fue San Martín, alto, hermosoo, y todos los versos que decidieron inventar. Luego en el 2011 se cae en la etapa RELIGIOSA, en donde los que nos tomábamos en serio las ideas y la lucha de años, tuvimos que irnos a mirar cómo caía el atardecer.

EL MALESTAR EN LA CULTURA DEL CHOREO:

Siempre lo subterráneo termina haciendo quilombo en la superficie. Lo subterráneo es nuestro malestar en el choreo. Bolsos, metralletas, bóvedas, islas paradisíacas, yuppies. Crisitina heredó un sistema y para ser exitosa tuvo que empezar a atar cabos. Lejos de la indignación de todos los periodistas coimeros como Majul, un infradotado que se ama a sí mismo, Novaresio, una señora en calzas, y los chicos como Viale y Leuco, que les encanta el poder, y además, yo, personalmente, los detesto, sabíamos que existía un ala oscura del gobierno, para decirlo de algún modo, pero eso era parte de la lucha entre las diferentes posiciones. Con la etapa religiosa ganó la que representaba, burdamente, la cultura del choreo.

Así, de a poco, se fue delineando el fin. El famoso NO VA A FUNCIONAR. Porque el Cristinismo ya era una señora gorda. Pesada. Que no podía correr a nadie. El modelo se cerraba a palazos y baile con valdes de pintura.

JUVENTUD, DIVINO, TESORO:

Pero ésta época también tuvo sus logros. Con sus avances en materia de derechos, de empoderamiento (je),  del Estado. A la vez, el kirchnerismo dejó una juventud comprometida. De frente a lo político. El maldito empedrado para los viejitos conservadores. Negar esto sería negarme a mí mismo. Los próximos políticos saldrán de ese semillero. Aunque muchos tendrán que aprender a salir de las consignas estúpidas, y saber que las elecciones se ganan con lo concreto, con lo real, con lo que transformaste. Escribo esto porque ahora la HISTORIA OFICIAL intenta borrar las cosas buenas (¿cuánto tiempo falta para que pacho O'donnell se haga  macrista?).

ESPERANDO A CRISITNA...

Es obvia y burda la jugada del Macrismo. Cristina es su Clarín. Su totem, su tabú. Con ésto borra a toda la oposición y les da de comer a los periodista, bah, enfermos, de Intratables. Un consorcio que no resuelve nada. Con del Moro como monjita del circo. Y qué mejor que enfrentarse a la nada misma. Je, nada!. Para que el gobierno no gane caminando las próximas elecciones, Massa, deberá bajarse de la ilusoria avenida del medio, y armar algo heterogéneo, con varias caras renovadas. SIN PIANTAVOTOS! Si Cambiemos gana en provincia con Esteban Bullrrich (Esteban Bullrrich!!!) a la cabeza, bueno, nos tenemos que ir todos del país. O nos vamos al campo a plantar limones. Todo indica que el peronismo va a llegar desarmado a las elecciones. Y ésto es un problema. Si los candidatos serán Scioli o Verónica Magario, les aviso ahora, no VA A FUNCIONAR!

Por eso y para finalizar. A los que están en las bóvedas esperando que Cristina vuelva, lean la obra de Becket. Ojo, quizá, es muy compleja.
  

  A mamá le encantaba el mar. La última vez que pudo ir se trajo un cuadro con olas que rompían en una playa. Pidió que lo colgáramos encima...